viernes, abril 29, 2005

Ella

Es una niña pequeñita que juega entre los girasoles. Tal vez solo se vea así por lo enorme de las flores, que se ríen igual que ella, pero miran todos en la misma dirección, siguiendo al sol en su cotidiano viaje por el cielo.

A veces alguno se distrae, más bién creo que se confunde, y en vez de mirar al sol la mira a ella.

Ella me contó, y como yo no conosco los girasoles, no me queda otro remedio que creerle, e inventar algunos detalles.

Volví

Como algunos se darán cuenta, casi casi como dice el tango "Con la frente marchita" pero realmente las nieves del tiempo no me han hecho nada, es simplemente el cansancio de muchas noches sin dormir y tantas otras durmiendo solo.

domingo, abril 24, 2005

Anoche

Presentó el material para su nuevo libro el buen Antonio Andrade en el café Arte-Manía allá en sus tierras perdidas de la mano de Dios. Por suerte pude estar ahí y echarle dos o tres aplausos, conocer aún más amigos. Y aparte leer un par de cuentomínimos míos ya que el muy manchado d emi amiguito me obligó a ponerme detrás del micrófono.

Pero creo que todo salió bien, no tengo voz tan fea y mis cuentitos no son tan malos.

Ser

Seré un blogguero?

sábado, abril 23, 2005

De pronto

Uno se da cuenta que la gloria puede vestir pantalones capri y sandalias rojas. Que el paraiso no nos ha sido negado con espadas flamígeras ni mucho menos. Y si así fuese, por lo menos este cuenta cuentos si se le pone al brinco al aludo y espadoso angelito ese... como chingaos no.

jueves, abril 21, 2005

Estoy

Una vez más de viaje, ahora en el DF... Abrazo a quienes pudiesen querer leer algo nuevo, paciencia.

sábado, abril 16, 2005

Demasiadas noches

Mi mano aventurera descubre e inventa tu piel, lo veo en tus ojos , como tus ojos inventan los mios en medio del aire que huele a tu cuerpo sobre mi. Todo por la alegría de despertar y sentirte en mi día.

Que seas lo ultimo que veo, y lo primero también.

Sentirte y saber que me sientes, queriendo estar tan cerca que nos estorba la ropa, y por momentos la piel.

Cada noche, en mis sueños, ojalá en los tuyos.

Porque hemos pasado demasiadas noches juntos para ser extraños.

viernes, abril 15, 2005

Es

Que esto me pasa por no ser poeta...

miércoles, abril 13, 2005

Al vapor

En este mundo y este tiempo todos hacen las cosas a las prisas, sobretodo si estamos sujetos a las diarias presiones del trabajo y la sociedad. Es entonces que el hombre se vence a los vicios, y despues le cuesta mucho dejarlos. Por ejemplo, Antonio Andrade tiene el vicio de contar historias (Nos conocimos en una reunion de cuentacuentos anónimos), y por más que le insistimos y le insistimos que de eso no se puede vivir no deja de hacerlo. Aquí, presa de los aceleres de la modernidá, os presenta aún más de sus

  • Historias al vapor del enemigo púbico número uno


  • Echenselas, así como el se confieza una vez más adicto por adicción y adicción al deporte de las patadas (Y no hablo de las que le pone su morra), a´si yo acepto que nunca dejo de leerlo, por las risas, las sonrisas y las ganas de decirle "Chale, otra vez te la mamaste!" y el gusto de tenerle como amigo. Aunque claro, ese episodio d ela jaula de las locas... Chale, mejor leanlos ustedes.

    No se les olvide visitarlo en http://andrade.netfirms.com.mx

    Y ya de ultimas ultimas, me avisan las malas lenguas ( Y quien sabe pa que las usen) que tiene concierto el 19 de Abril a las 11 de la mañana en el auditorio de la UVM Lomas Verdes. El Viernes 23 de Abril y Viernes 13 de Mayo en el Café Arte manías (Santa Mónica). No me rpegunten hora porque las malas lenguas me dieron la información incompleta, pero luego les aviso.

    A los regios, echenle muchos correos a "La Tumba" pa que ya traigan a Edel Juarez y Antonio Andrade!!! ¿Si no como me voy a echar mis cheves con mis cuates?

    Paz

    Las ocho veinte, y yo que tengo que tomar el próximo autobús, todos
    los días un nuevo autobús que es cada día el mismo, como si llegar a
    destinos diferentes fuera suficiente para hacer cada día igual al
    anterior y al siguiente. Hoy toca encontrarme con un anciano del
    barrio antiguo y convencerle de que venda esa tierra por la que ha
    trabajado toda su vida, por el bien de la comunidad.

    Tarde ya, tarde para mi, tarde para el chavo estudiante con el que nos
    relevamos para mirar el reloj, el pierde el tiempo inevitable en un
    libro de derecho procesal, yo en los planos del catastro. Tarde para
    el ama de casa, que atisba nerviosa a su muñeca y después a su bolso,
    remueve una serie de papeles doblados en donde se adivina el verde de
    los recibos de electricidad, el azul de los de teléfono y el blanco
    oneroso de los de gas, 15% más caro que el mes pasado, y después
    arruga aún más un puñado de billetes arrugados dentro de su monedero.

    Solo ella no trae reloj.

    Que maravilla, no traer reloj y poder decir que el tiempo no importa,
    su fuera yo, ya estaría preguntando al estudiante y la señora, con
    ademán de complicidad "¡Como tardan!". En cambio ella, al ser ella y
    no ser yo, no se preocupa y se entretiene con calma en su lectura,
    podría ser estudiante pero ya no tiene el aire ni los años, y que
    bueno porque mal me vería yo, todo un licenciado, entablando
    conversación con una jovencita. Pero por otro lado me quita todo tema.
    Si ella mirase nerviosa a su reloj podría mirarle de reojo y usar el
    "¡Como tardan!", si su libro la hiciera fruncir el ceño pensaría que
    es el de derecho procesal y le diría "¿Procesal verdad? ¿Con el doctor
    Mendieta?", o si revisara el recibo del gas aventuraría un "¡Que
    barbaridad con estos precios!".

    Pero no tengo una sola frase para ella, y ella tan tranquila con su
    libro, sin levantar la mirada para maldita la cosa.

    La avenida que parece un rio enorme no tiene ni demasiado ni muy poco
    tráfico, el día no es ni muy frío ni muy cálido, ni siquiera es lindo,
    es solo un día normal, y bien extraño que me vería yo diciendo "Que
    día tan normal... ¿Verdad?". Queriendo acudir a un ultimo recurso
    analizo su indumentaria y no encuentro más que todo lo adecuado y en
    su lugar, nada acerca de lo cual hacerle un buen comentario, pero
    recapacito, como le voy a decir a una chica "Que lindos aretes...",
    pensaría que soy un rarito, o que quiero comprar unos similares para
    una novia hipotética.

    Tal ves simplemente deba sentarme junto a ella, esperar a que levante
    la mirada y decirle "Hola, soy Justo Garza, y si el autobús sigue
    tardando, ya no seré Justo a tiempo". ¡No por favor! Esos comentarios
    son los que hacen que la gente me mire con las cejas apenas levantadas
    y una sonrisa forzada el los labios que parece decir "Yo con mis
    preocupaciones y este bobo quiere hacerla de cómico". Y el autobús en
    verdad que no llega.

    No vale la pena ver de nuevo el reloj, el tiempo pasa y con ponerme
    más nervioso no llegaré más pronto a mi cita de las nueve. De todos
    modos el viejo no se moverá de ahí, ni su terreno justo en medio del
    plan para hacer el nuevo distribuidor vial. Tal vez debería mejor
    pensar en pedir un jugo de naranja en la frutería de la esquina y
    decidirme a pagar un taxi. Finalmente me lo puedo permitir,
    pero entonces nunca sabría que dirección ha tomado la chica, ni en que
    parada hace la bajada.

    ¿Y de saberlo que?

    Vendría el día de mañana a la misma hora, un día si y otro no, así
    podríamos ser parte de un ritual habitual, en un par de semanas ya
    podríamos saludarnos casualmente con un "buenos días". Entonces yo
    vendría una semana a las ocho en punto o a las ocho cuarenta, así ella
    me echaría en falta y al volver preguntaría "¿Y donde te habías
    metido?". O no diría nada.

    Y finalmente se atisba uno en la distancia, de color verde y blanco,
    todos fruncimos el ceño para ver si es el que esperamos, aunque esta
    parada no ofrece muchas opciones, son solo dos rutas las que pasan, y
    el otro va de amarillo y negro.

    El estudiante nos gana, bendita juventud, aún a pesar de que lleva
    unos ocho kilos de libros está en la escalera de un salto y paga la
    tarifa con un billete, así que le cedo el paso a la señora, que revisa
    por una ultima vez la cartera, los recibos, y un monedero de donde saca
    la tarifa exacta en monedas de un peso, cincuenta y veinte centavos.
    Luego que suba la chica, que soy un rufián pero no dejo de ser un
    caballero.

    Y ¡Gracias! Hay solo dos asientos libres, contiguos...
    -¿Prefiere ventanilla?-
    -No, tómela, adelante, prefiero el pasillo, es más sencillo estirar las piernas-
    -Si, ya en la parada me di cuenta que no eres precisamente bajito-
    -NI precisamente paciente. ¿Como ha tardado verdad?
    -Supongo, como no llevo reloj ni me he dado cuenta. ¿Que hora es?-
    -Las ocho veintisiete-
    -Mire, si es tarde... por cierto, me llamo Paz-
    - Mucho gusto, yo soy Justo-
    (Claro, él idiota tenía que hacer verso sin esfuerzo, treinta años con
    este nombre encima y sigo haciendolo)
    -¡Ja! Y si se tardaba un poco más el bús, ¡Usted ya no sería Justo a tiempo!

    Mira que es lindo reír sin prisa ya, y eso que hasta ahora solo llevo
    siete minutos de Paz.

    Blancos...

    Aquí está tu cuento Brenda, espero te guste.

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    -…así, los cuervos son blancos- Dijo Paco

    Tiene una edad indefinida entre cuarenta y cinco y cincuenta años, se vé como se ven los que pasan mucho tiempo al aire libre, su piel es obscura y surcada de arrugas por el sol, sus manos duras, durísimas, son las manos de un hombre que si conoce lo que es el trabajo, con esas manos arma otro cigarrillo de mi tabaco holandés, un cigarrillo perfectamente cilíndrico.

    -¿Como diablos van a ser blancos?-contesto- Yo he visto cuervos, grajos, urracas, tordos, todos los córvidos son negros, o por lo menos de un color pardo muy oscuro.-

    No solía discutir con el, la diferencia de edad y experiencia le daban la razón con frecuencia, discutíamos menos aún cuando hablábamos de música. Pocos se imaginaban que en ese hombre avejentado, con su permanente gorra de los pieles rojas y español entrecortado con inglés pudiese uno encontrar tan buen interlocutor. Pero cuando lo descubrí por casualidad no pude rehuir la conversación, en parte porque yo estaba solo en el parque, agotado por una hepatitis que apenas se retiraba de mi cuerpo, y en parte porque me atrapó con su confesión de que justo acababa de asistir a una ceremonia del sol en Arizona -Excelente pow wow!- contaba entusiasmado - ¡Muchos pueblos, muchas danzas, el sol terminó contento!…-

    -Mira, es que así es que es,- seguía con sus cuervos- los cuervos son tan blancos que los vemos negros, tan solo ellos con sus ojos de cuervo pueden ver blancos a sus hermanos-
    -¡Ahí vas de nuevo con tu onda castanedesca!
    -Aguantate cabrón, porque te digo la verdad-

    Yo no solía dudar de sus verdades, tal vez un poco cuando me comentó que era brujo de su pueblo (Y nunca más apropiado pues pertenecía a los indios Pueblo, descendientes directos de los Anazanzi), y que su reciente estancia en Nayarit se debía a una invitación de un brujo amigo suyo “Compañero de la escuela, allá cuando estudiaba antropología en la universidad de Nuevo México”.

    -Pero entonces. ¿Como te enteraste de que los cuervos son blancos?
    -Un día entre en mi mismo, me despojé de mis ropas de hombre, y caminé por el desierto hasta que me encontré un cuervo, un cuervo blanquísimo, que me comentó con su voz de cuervo que era mi hermano, así descubrí que los cuervos son mi espíritu hermano-
    -¿Comiste peyote?-
    -Claro que he comido, pero esa vez no, solo me despoje de mis ropas de hombre, tu has leído demasiados libros setenteros.-

    Aún así sus actividades de brujo permanecían como un misterio para mi, a lo más había visto como inflaba sus cachetes con humo de tabaco para dejarlo salir por la nariz al tiempo que exclamaba “Uoo, uoo, uooo, ¡¡UOU!!”, según el para espantar mi tristeza, eso siempre me hacía reír “¿Ves como la espanta Luis? Los brujos no hacemos milagros, hacemos cosas sencillas para resolver problemas graves”.

    -¿Y que te dijo el cuervo?-
    -Que era afortunado por tener espíritu de cuervo, porque solo los cuervos pueden reírse de todo lo que pasa en el mundo.-
    -Ja! Eso explica muchas cosas. ¿Y como voy a saber cual es mi espíritu hermano?-
    -No necesitas buscarlo, el te buscará a ti y te lo dirá un día-

    Siempre, cuando entrábamos en el tema de los brujos, yo le recordaba los libros de Carlos Castaneda y me respondía “El problema es que nadie le debe creer a ese baboso, un brujo como don Juan se hubiera reído de el y no le hubiera enseñado nada, cualquiera se da cuenta que es un mentiroso, por eso tanta gente se cree sus historias, en cambio yo solo te digo al verdad, por eso no me crees".

    -¿Y tu que espíritu crees que tenga yo Paco? ¿Seré también un cuervo?
    -¡Nombre que! Tu más bien pareces un perro, un perrito de esos que se la pasan oliendo por todos lados, un perro sin dueño y sin casa que camina por donde quiere, y si te descuidas te méa los zapatos.-
    -¡Ja! Chale Paco, no se si agradecerte el cumplido… ¡O mejor ladrartelo!-
    -Vas a ver perrito, cada día te vas a sentir más perro, y te vas a acordar de mi…-
    -Ya me acuerdo de ti todos los días Paco, no me has devuelto mi disco de Frank Zappa.-
    -¡Hasta que me devuelvas mi libro de Nietzche cabrón! Yo tengo memoria de cuervo. ¿No te estoy diciendo?-
    -¡Jajajaja! Mañana te lo traigo, mañana.-

    Contrario a lo que dicen las historias, el mañana si llegó, y mi disco y su libro, y muchos otros libros y discos que aderezaron nuestra amistad… Y muchas veces que hizo ““Uoo, uoo, uooo, ¡¡UOU!!” para espantarme la tristeza. Ahora cada que veo un cuervo me acuerdo de el y me dirijo al ave “Tu no me engañas, yo se que tu eres blanco”. En efecto, el cuervo siempre se ríe de mi.

    Flyer

    Pues es en serio lo que dijeorn por ahí del flyer del club de Fans, la dulce Cleo se encargo del diseño, no sin un poco d epena lo pongo aquí para que lo revisen, no creo me recer un club de fans, a veces no creo merecer tantos lectores (No, eso es falsa modestia, me esfuerzo porque me lean, si me lo merezco).

  • El famoso Flyer


  • Gracias Cloe por el trabajo, gracias a todos los que me leen.

    jueves, abril 07, 2005

    Como

    Como cuando un navío hace agua, y se llena poquito a poco de agua de mar. Así me estoy llenando poquito a poco de tristeza.

    ¿Me invitas a tu cama?

    Soñé

    Que había muerto y no me daba cuenta.

    Una vez muerto tomé mi jarana de su estuche y mi voz de dentro de mi, me reuní con todos mis amigos muertos, hicimos un fandanguito de muertos, había bellas muertas bailadoras y buenos amigos músicos finados. No recuerdo pero creo que tomamos toritos de guanabana y amanecimos cantandole al amor, no importando que fuesemos difuntitos.

    Y canté versos que inventé a media muerte.

    "La otra noche yo soñé
    con los cielos y su gloria
    en el viento dibujé
    las bellezas de la historia
    será porque me acosté
    con tu rostro en mi memoria?"

    "El día no tiene estrellas
    ni final tiene la mar
    mi amor no es de querellas
    por eso me enseñé a cantar
    pa cantarte mujer bella"

    "De mis ojos yo no dudo
    que me dicen con certeza
    que solo el cielo pudo
    darte a ti tanta belleza
    y a mi tu amor más puro"


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    Así me veía cuando era un jaranero vivo, una vez muerto me imagino que estaba igual pero de color menos bonito.

    lunes, abril 04, 2005

    El sol

    El sol por la madrugada me hace recordar tu ausencia, yo pecando de inocencia busco tu olor en mi almohada, me dejaste sin tu escencia, me dejaste ya sin nada...

    viernes, abril 01, 2005

    Explicación

    Cambié el orden de los cuentos, el nuevo abajo del primero que puse, porque asi me parece que deben ser leídos, "Soledad-Cuaderno" son un díptico que no se por que maravillosa gracia divina embona tan bien. Leanlo y espero que al hacerlo disfruten tanto como yo cuando nació.