Una más de oaxaca

Algún día será grande, pero por el momento lo ve bastante lejano.

Otra foto aún

La niña y el gigante.

Fotos prometidas

Un invitado que no puede faltar a ninguna fiesta mexicana... Aunque este no se ve muy feliz.



Los zancudos de Zaachila, y su banca especial, que no digan que los oaxaqueños no saben como resolver los problemas prácticos.



Este si es mezcal, o si no por lo menos la mercadotecnía está pocamadre, les presento el mezcal "Chamán". Aparte sabe rico, compré una botella para que la degustemos los sinverguenzas y bohemíos sin oficio ni beneficio.



Alguien de una vez por todas expliqueme que pedo con los ojos de las oaxaqueñas. ¿Porque me causan ese efecto, es solo a mi?



Guelaguetza son las atenciones que se tienen con los invitados, Guelaguetza es regalar algo a quienes vienen a verte, aquí las bailadoras vestidas de chinas oaxaqueñas regalan piezas de pan y totopos al público, "echando la guelaguetza".

Despues

De la sierra vine a pasar un buén tiempo en la vieja ciudad de hierro, la ciudad de los palacios, pasé un buen tiempo, maravilloso.

Me dí cuenta que los estereotipos tienen una razón de ser, no están en vano.

No me enojé contigo, pero en verdad, despues de una semana de sierra y silencios, tanta gente y tanto ruido y tantas cosas en un solo día me hicieron mal, no me gusta estar sobrio entre tanta gente, la violencia a mi alrededor me da miedo y al mismo tiempo se me antoja, como quien se asoma al borde del precipicio y quiere huir y brincar almismo tiempo.

No es mi estilo.

Despues de tanta vida en la sierra de Ixtlan, o en Zoncuantla, o en Rayones, o en Xilitla... comienzo a pensar que mi naturaleza no es para estar codo a codo, para recibir empujones impunes, para no poder hablar sin levantar la voz.

Me gusta mi voz calmada cuando puedo pensar las cosas. Porque soy tan tonto que necesito mucho tiempo para pensarlas, quisiera siempre poder darmelo mientras hablo.

Carajo, no me quiero ni tantito hoy, pero he huido otra vez a Oaxaca y tengo de nuevo la posibilidad de caminar con calma por calles tranquilas, en Tlalixtac y con Argel y familia el tiempo pasa más despacio y las puertas no son para dejar afuera a la ciudad sino para dejar entrar el aire y salir la música.

Me reputéa que las despedidas sean tan pinches, al tiempo que siento ya como costumbre esta sensación de caminar, solo, con frío en el pecho, abandonando una ciudad, cualquier ciudad.

A esta volveré, no sé como, se que pronto.

Todo

El camino, cinco kilómetros a pié, cincuenta en autobús, vine pensando que me reconosco en los rostros de los niños de Ixtlan, que los veo y pienso "Esos son mis ojos... esos son mis labios"

Que al pasar junto a los viejos inclino el sombrero y digo "buenos días!", pero creo que deberia decirles "Yo soy de aquí, mi bisabuelo se llamaba Emilio y era de Capulalpam, y mi bisabuela Pía era de Xiacui".

Me duele un poco, pero es un dolor rico, un dolor dulce, de reconocimiento y lejanía.

Me pregunto si todavìa en mi rostro se ve a veces la alegrìa de esos niños al jugar, o la paz de la chica que se durmió a mi lado en el autobús y se recargó en mi sin querer.

Con el calor de su piel me dijo muy bajito un poema en zapoteco, que yo ya no puedo comprender.

Oaxaca III

En Oaxaca al agua de horchata y jamaica no la endulzan al prepararla, al servirla le echan un chorrito de jarabe y te preguntan si la quieres así o más dulce. Igual al tejate que es una bebida deliciosa preparada con agua, maiz y grasa de cacao.

También se sirve el chocolate, en leche o agua, a la menor provocación, a cualquier hora de día.

A tres cuadras del centro, en la parte de la ciudad que las guias recomiendan evitar (Afortunadamente) uno puede olvidarse de los turistas y conocer a los oaxaqueños, que son gente buena.

Les fascina el basquetbol, más que cualquier deporte, y lo juegan bastante bien.



La comida puede servirse sin frijoles, pero no sin tortillas tamaño extragrande.

A la sopa de pasta le llaman "Sopa caldosa", lo cual me parece divertidísimo.

El queso Oaxaca no es queso Oaxaca, sino "quesillo", el resto de los quesos son simplemente "queso".

Los chapulines enchiladitos y con ajo son la botana más deliciosa.

Las mujeres de tuxtepec son extremadamente sensuales al hacer ese baile caminado-deslizado. Si lo ves por televisión es ridículo a más no poder y piensas que es el baile más estúpido. Eso pasa cuando plastificas las cosas y telmex y cocacola patrocinan la Guelaguetza.



El gobernador es priista, se llama Ulises, es corrupto, ladrón, represor y asesino. Como uno no cree que haya todavía. Pero los hay, cuando lo veas en la cale llamalo por su nombre "Corrupto". Ojalá un día todos ellos estén en la carcel. Por mientras no hay que bajar la voz por la represión que ejecuta impunemente sobre los compañeros del periódico "Noticias", que ha sido secuestrado desde hace dos semanas. No se puede permitir que eso suceda a estas alturas del partido.

Hay tradiciones que se cumplen misteriosamente, se dice que el Lunes del cerro (Día de la Guelaguetza) siempre llueve. Yo estaba en Zaachila, y en el camino vimos claramente como llovía sobre Oaxaca, solamente sobre la ciudad de Oaxaca.



En la sierra norte de Oaxaca uno se puede enfermar, y sentirse muy solo.

Oaxaca II

Ahora si, a trabajar. Cámara en mano y despues de no dormir en toda la noche gracias a la maravillosa aparición de Viri y Ale que vinieron a Salvarnos al Negro y a mi de muchas horas que habríamos pasado vagando solitarios y desjaranados por las calles de Oaxaca.

Una vez amanecidos nos juimos a recoger cámaras y demás implementos (mios) y me vine a preparar para tomar fotos.

Y tomé muchas, pero eso es lo de menos.

Las bandas se peléan a ver cual suena más duro, los bailadores brincan y saltan y gritan con un furor cabronoso, "¡Arriba Putla! ¡Arriba Tuxtepec!"

El 2 de febrero se le llevan las mañanitas a la virgen de Tlacotalpan, la primera vez que escuché cantar en el atrio de aquella iglesia "O madre del cielo vengo a pedir, fuerza para seguir" al son de cientos de jaranas y con voz de son jarocho. Lloré.

Hoy también lloré, no sé aún porqué, había tanta energía, tanta energía, tanta felicidad en esta gente, los bailes de los muchachos, frenéticos pero precisos, las mujeres tan hermosas. La vida vale la pena.

Lloré.

Pero como las lágrimas no dejan enfocar pues me limpié con mi paliacate, y seguí, y sigo, tomando fotos.



Por cierto, las oaxaqueñas tienen ojos hermosos y un mirar que al más fajado lo pone a temblar. Me he tomado la responsabilidad de hacerselos saber, creo que es justo y necesario.

Estoy contento.

Oaxaca I

Estos dos días no trabajé, aproveché que está la raza sonera jarochoide por acá y además de cargar cámaras, cargé jarana por las calles. Jarana, voz y sones.

En el son no todo es cantar, tambien se declaran décimas. Anai se aventó en una de esas un par de décimas pa el desamor muy efectivas.

Y como a pesar de los periodicazos (Tomad nota aquellas que creen que con eso me educo o algo más), pos la verdá a mi no me pareció conducente, decidí en ese momento mentefacturarme unas décimas al amor que a la menor provocación me aventé pa contestarle a la fina damita.

Ahí les van.

DECIMA PARA EL AMOR!! (Asi declara uno, se sube a la tarima y se quita el sombrero, ya saben, respeto ante todo, mientras, atrás, los compañeros músicos tocan suavecito un zapateado para acompañar)

Hay en la vida ilusiones
que se pierden como el humo
como no va a sufrir uno
cuando nos sobran razones
yo me curo echando sones
así lo manda el señor
me olvido de mi dolor
lo transformo en alegria
pues mi amigo, todavía
pongo mi fé en el amor

Muchos se quejan de amores,
pero me explicó un viejo
que es uno quien de pendejo
va causandose dolores
habiendo aquí tantas flores
como alcanzo yo a mirar
solo es cosa de buscar
la que no baje los ojos
aunque despues haya enojos
yo, me vuelvo a enamorar!

Dame paz o dame guerra
dame noches estrelladas
solo no te estes callada
porque el silencio me aterra
pienso yo que en esta tierra
llena de luz y color
haga frío o haga calor
no debe uno aposcaguarse
lo mejor es prepararse
para gozar del amor!


(Al acabar de decir esa, uno se pone el sombrero bien calado al tiempo que grita "Hapaaa!", ya saben, puro efecto dramático)

Pos así es, yo me curo echando sones, dejo de ser cuentacuentos y tomafotos por instantes para disfrutar la ilusión de sentirme músico y poeta.

(Y de pilón...)

el espacio yo conosco
aunque solo sea de oidas
ya me tengo bien leida
a la luna y el sol tosco
en ellos me reconozco
no pretendo apantallarte
solo quiero comentarte
que de todos los planetas
aunque sea en bicicleta
yo quiero llegar a marte!

Hay

Una ciudad a la que muchos temen, que está diseñada para ser recorrida de noche, borracho y escuchando a Joaquín Sabina. Si vas solo por lo menos comparte tu soledad con alguién y verás que se parece bstante a eso de "estar bien".

Como sin querer (Sin querer), salí de ella esta madrugada, y ahora ya estoy en Oaxaca.

Pronto escribiré, pa los preocupados.

Jarocho

Siempre he sido, un poco, mas cuando toco mi jarana... Cuando más triste me siento, lo único que funciona es cantar algunos versos jarochos.

hace días que no funciona
el eje de mis sentidos
la pluma se ha vuelto roma
de tanto que te he escribido
y de tu bella persona
contestacion no he tenido

hace dias que no paseo
ni tengo una diversion
no tengo ningun empleo
para mi esto es prisón
pues solo cuando te veo
se me alegra el corazon

Entre otros, y claro, mi favorito...

Soy como manjar de brevas
que se deshace en la boca
la mujer que a mi me prueba
se muere o se vuelve loca
o se va para su casa
muy calladita la boca


Tambien yo hago mis versos, sobre pedido o cuando se me antoja


Me gusta la madrugada
te lo digo no es mentira
tambien la noche me agrada
si la luna se retira
y hasta el viento se suspira
cuando siento tu mirada

A partir de las once de la mañana del domingo estaré en el corredor del arte en el barrio antiguo, tratando de vender una o dos fotos bonitas (De esas que me salen de casualidad). También te hago un verso por diez pesos y por veinte te lo canto con la jarana, mirandote a los ojos.

Tengo

anemia de palabras, la historia del fuego no se puede acabar, el explorador intergaláctico no sabe que hacer una vez que llegó a su destino, la maestra está sorprendida por sus alumnos y no sabe que hacer con ellos, solo se sabe que todos tienen que reirse a la cuarta página. La princesa no sabe que existe en los sueños del capitán que recorre la ciudad de noche, y ese último fosforo, el que acaba con todo, no termina de prender.

Estoy harto de esta ciudad, a todos los regios, me caga su ciudad que es mía. La odio profundamente así como odio a mi suerte, escasa y bastante insípida. Odio a todas las mujeres que no me miran y las que me voltéan las detengo con una mirada de "¿Que quieres?". Hasta mi perra me mira con extrañeza cuando llego a tirar la cámara en el sillón y me tiro en el piso a escuchar el mismo disco que ayer, y que antier y que escucharé mañana.

Tengo anemia de palabras, estoy harto de escribir cartas de amor sin respuesta.

Escribeme una, una sola, carajo.

En cada paso

me juego la vida, en cada ruleta rusa con cinco balas en la mano, en cada mordida que le doy al tira, en cada carrera por los callejones con los perros babeando mis talones.

La puta ruleta está trucada, los dados cargados, ese gallo ya deberia estar en la olla cuando aposté por el, cuando aposté todo.

Pude haber ganado.

Mientras corro no sé porqué tararéo una canción en la mente "Llenas tus valijas de amor y te vas a buscar el cuerpo de una mujer".

Debe ser porque es la otra manera de jugarse la vida.

Anoche

dices que soñaste conmigo.

Que caminabamos por un camino desconocido, y no sabías donde estabamos.

-Estamos en Durango, mira la tierra roja, la tierra roja -dije- recuerda el color de Covadonga, aunque también se parece al color de los cerros de el sur de Sonora, ahí la savia de algunos matorrales se vuelve roja como la sangre, y al caminar entre ellos te mancha la piel-

Tambien cuentas que me dolía la rodilla, lo cual no dudo porque sabemos bien que me sucede a cada rato, pero seguimos caminando, aunque más despacio.

Vimos un nido de paloma, con dos pichones muy escandalosos, y nos detuvimos un momento a observar los ires y venires de la madre.

Mientras tu cantabas una canción que tu no te sabes y yo si.

Y pasaban algunos de tus amigos en dirección contraria, por el mismo camino, todos te felicitaron por lo bien que cantabas.

Pregunté porque pasaban estas cosas, y me dijiste:

-Es que estas cosas pasan en los sueños -

Lo cual me parecio muy razonable.

Anoche yo no soñe nada. Dicen que cuando no sueñas, es porque estás ocupado en los sueños de alguien más.

Resulta que a veces no soy yo el que toma las fotos

Y alguien saca una camarita instamatic de no se donde y me grita "¡Eh! ¡Pelón!".

Y de cazador me vuelvo en presa, y no me queda otra más que voltear y defenderme como pueda...