Durante

Este último viaje pasé muy cerca del mar, y no quise una vez más desperdiciar la oportunidad.

He estado enamorado del mar durante toda la vida, pero nuestra relación es extraña. Así que ahora, estando solo, fué un buén momento para acercarmele.

Así que desde donde me encontraba (Collantes, Santiago Pinotepa Nacional, Oaxaca) decidí caminar, me dijeron que solo serían tres horas hasta "Paso de garrocha", donde podría encontrarme de frente con el Pacífico, me dijeron que el camino estaba un poco malo.

También me dijeron que iba a ganar el América, porque en ese pueblo todos son americanistas, pero preferí no hacerles caso y mantener en mi corazón el cariño que tan pronto se supieron ganar los "morenos" y "morenas" de Collantes.

Lamentablemente tenían razón en ambos casos, las pinches Águilas ganaron, aparte esto fué lo que me encontré en vez de camino.



Por suerte mi medio de transporte favorito no se raja, así que procedí a despantalonarme, al fín que en la costa nadie se anda ofendiendo por verle los calzones al prójimo, segí caminando y caminando por lo que dijeron serían tres horas, pero se volvieron más de cuatro por todo el tiempo que la caminata era con el agua más arriba de la rodilla.



me dijo una gitana que la fortuna siempre me sonríe... ¿De que chingados me sirve que me sonría? Lo que sí es que me dió gusto encontrarme en el camino conque no era el único que andaba mojandose los calzones con harto gusto, los negros collanteños se aventaban con todo y bicicleta a echarse sus paseadas sin importarles el agua, en general a ellos no les importa mucho el clima,ya saben que contra el no se puede.



Al final llegué al mar, un mar entormentado, mi mar. No el caribe metrosexual con sus aguas esmeralda ni el mediterraneo escénico y romántico. Mi mar es cabronsón, un mar que da miedo y gusto de verlo, el mar de los marineros y los pescadores, de piratas y héroes. No pertenesco a ninguna de esas categorías, pero adoro ese mar.

Iba con la intención de no fotografiarlo, porque al igual que la Luna es un modelo al que le tengo mucho respeto mezclado con miedo, Esí si, dejé todo en la arena a distancia segura y me acerqué a el. A hablarle en mi idioma para que me conteste en el suyo.



Y pasamos de mojar los pies a sencillamente aventarme de clavado a la siguiente ola (ola de tormenta), y dejar que los millones de toneladas de agua detrás de la historia del mundo entero me revuelquen hasta azotarme en la arena, me deje escupiendo agua y pateando la espuma, gritandole !Quiero más, con un carajo!

Y volver a entrar, y que me vuelva a sacar a chingadazos.

Al final no pude cumplir mi promesa, y de reojo le tomé una foto a mi mar.

Estaba

Charlando con mi amigo, los dos seguros que deberíamos ponernos a escribir, los dos renuentes a hacerlo, con más ganas de llenar de nuevo nuestras tazas de café y prender otro cigarrillo, o tal vez dejar la cafetera descanzar que al fín hay siempre ron para charlar cuando dos amigos se juntan.

Y charlabamos de cosas poco importantes, y de cosas solamente, hasta que me dijo

-Mira, este grupo se llama "los secretos".-

Y escuché algo que no estaba demasiado lejos de ser un country lento y sabrosón "Nunca he sentido igual una derrota", y despues un rockcito rico sin mucho adorno, esas cosas que sirven de buen telón para una letra que se debe esuchar.

Y escuché despues la voz ya de por si triste de Miguel Eretxun cantando "No te hace gracia que me agarre tanto a ti... a mi tampoco me divierte estar así... no me imagino como podré estar sin ti". Y sentí ligerito ese dolor gris en la espalda, ese que viene desde adentro, mientras seguimos hablando de cosas inútiles, que si un perro que es como un rinoceronte en miniatura o si los lentes angulares.

Y apareció también Luz con los secretos, cantando "Todas las noches sueño que todo va bien", haciendonos recordar que todos soñamos todas las noches con algo parecido, algunos ni siquiera aspiramos a que todo vaya bién, y nos conformamos conque algunas cosas no vayan tan mal. Y hablamos de la carta de alguien que admiramos y la respuesta de aquel otro, tan mal escrita, tan mala respuesta.

-Eres un culero- le dije - Sabías que me iba a poner triste con esto.-
-Así es, están buenas las rolas no? Cursis, pero efectivas-
-Ja, la semana pasada alguien me tuvo lástima por escribir cursi.-
-Yo le tengo lástima a ese algien.-
-Pues claro, más te vale, eres igual de cursi que yo.-
-Y que lo digas, pero siempre hay un precio que tienes que pagar-
-Culero-

Y estaba yo pensando que no me deberías de importar, sin embargo el dolor gris no deja de recordarme que ahora estás enamorada de unos ojos azules.

Guarresencia

A ver, en la semana de la Guarrés se vió muy poca criatividá...

Tenemos los clásicos:

"Aquí abunda mucho la horrible!"
"La cuenta y dos policías, pero que sean hembritas"

Antonio Andrade, Historiero y guitarroso macuarro de coalacoaya

"No soy alcohólico, es que sobrio no soporto a mis amigos"

Edel Juarez, poeta tirachoros, alcohólico errante de orgulloso(?) origen sateluco

"Prefiero ser zorra que mustia"

Irene, polluelo de fotógrafa que se sacude el plumon y aleteya con recien estrenadas alas desde Monterrey.

"Donde te las pongo"

Alejandra, jaranera, bailadora y fronteriza señorita a la que no conviene preguntarle que es lo que quiere... o si.

"Ah ay se acabó la semana de la guarrés? debería ser como fotoseptiembre todo un més y una semana más... salut de hidalgo con erupto soplado"

Pepo, fotógrafo caminante que aparte tiene un trabajo misterioso del cual no nos comenta nada, algo malo ha de ser.

Ta güeno, se extiende la semana de guarrés una semana más, pero los quiero ver bien guarros, nada de guarritos wannabe!!

La

memoria me falla a menudo, nunca sé donde dejé las llaves y siempre confundo los nombres, Victor por Javier, Marcos por Omar. Dice alguien que es porque nunca me detengo a saborear la vida, al igual que las botellas de cerveza, que me acabo de dos tragos, así se me van los días y no me doy tiempo de encontrarle el sabor.

No creo que séa cierto.

Hay cosas en mi memoria que no se borran. Como esa mujer de la cual no recuerdo el nombre, ni siquiera si su cabello es negro o castaño. Pero recuerdo que tiene la voz gruesa y fuma cigarros suaves, en una época que yo fumaba aún delicados (Cuando estabán hechos con papel arroz) y no sabía bien que hacer con mi voz y mis palabras.

Igual que ahora.

La ví una sola vez, yo estaba viajando de mochila y había pasado todo el día caminando en una ciudad con mar que me era casi desconocida, en esa entonces no viajaba con cámara aún. Me habían invitado a una fiesta en la noche, así que llegué a la estación de autobuses y en los baños me lavé como pude en el lavamanos, me puse una camisa limpia y arrugada, casi igual que la que había traido puesta todo el día porque por esos años yo solo usaba camisas rojas (Eso si lo recuerdo). Después me fuí caminando a la casa de la fiesta, llegué a tomar cerveza y charlar con desconocidos.

Ella llegó después, no recuerdo quien nos presentó, o tal vez no nos presentaron, solamente estuvimos cerca en cierto momento y comenzamos a charlar. Me llamó la atención su voz profunda y que siempre me miró a los ojos. No sé de que color son sus ojos. En ese momento fuí consciente de que yo olía a sudor y estaba quemado por el sol, la arena aún cubría mis botas. No recuerdo de que hablamos, solo recuerdo que hablamos toda la noche.

Yo no podía despegar la mirada de su mano derecha.

Le falta la ultima falange del dedo indice, no lo olvido.

Traté de ser discreto, al tiempo que ella trataba de ocultarlo, fumando con la mano izquierda y haciendo que la derecha huyera de mi mirada.

Pero no pudimos dejar de hablar, de no se que cosas.

Al fin de la fiesta, antes de despedirse, me mostro su mano
-Si, estoy incompleta- declaró, no sé si apenada o enfadada, mostrando el faltante.
-Me parece bonito, terriblemente bonito-

Nos miramos, con un aire de extrañeza y nostalgia adelantada y nos besamos sin despedirnos. ¿O sería que nos despedimos sin besarnos?

Fué hace nueve años que la ví una noche, dos años despues llamó a mi casa una mañana, no sé porqué razón. me sorprendió muchísimo porque ella vivía (Y debe vivir aún) en aquel puerto al que nunca voy. Hablamos media hora, me masturbé mientras hablabamos, pero no se lo dije. Colgamos ambos sorprendidos de que ella hubiera llamado y diciendo que sería muy bueno seguir en contacto.

Tampoco recuerdo de que hablamos esa vez.

A veces me acuerdo de su voz, e inmediatamente recuerdo su mano, de líneas perfectas solo alteradas por la falange mutilada, que la hacía verse aún más perfecta. Más real.

Pero sigo sin recordar su nombre, ni nada más.

Guarro

Soy un guarro, de esos que terminan de atascarse doce tacos y declaran junto con el erupto "Traiganme la cuenta y dos policías... pero que sean hembritas!".

En nombre de tal naturaleza... declaro esta la SEMANA DE LA GUARRESENCIA, habrá algún blog que se una en este encomiable esfuerzo por rescatar las raices de nuestra cultura y lo que todos en el fondo sabemos. Todos somos guarros, todas son zorras... Aceptemoslo y seamos felices.

Salú.

(¿Y las hembritas?)

Que veinte años no es nada.

Cada cierto tiempo te encuentras algún imberbe individuo que se deshace en halagos sobre tal o cual obra del multicitado Charles Bukowsky, lectores que se dedican sin duda a la admiración pasiva de la visceralidad de el alcoholico cartero: "Es que no se detiene para escribir lo que siente", "Dice las cosas como son".

¿Que pinche dificultad hay en decir las cosas como son? No lo sé, yo tu y el, nosotros ustedes y ellas podemos sin mayor problema describir como se debe amar a la "mujer que duerme tranquila con la mano sobre el sexo"... ah no, no cualquiera puede.

Pero que un pistolero valiente se haya follado a más mujeres que nadie más en el pueblo, o que hay que beber más y más cerveza, levantandose la polla con la mujer de las tetas más grandes y despues partiendose la cara a diestra y siniestra... no me jodan.

¿Que no será que lo alucinante, lo llamativo de el señor Bukowsky es su pinche vida maloliente, que el sea un salvaje capaz de pedorrearse a nalga suelta, insultar a los literatos, beber y beber y hacer de ello la principal razón de su existir?

Será que atráe sobre sus letras la mirada furtiva de aquellos que en secreto quisieran tener la misma desverguenza, no preocuparse por el que dirán o por rellenar la alacena de comida, la salud de mamá o las vacunas del perro. Claro, los que le tienen miedo a la noche son los que más se sienten atraidos por sus lúbricas penumbras. Ellos, pobres, desconocen el sabor de la sangre en las muelas cuando el labio se revienta por dentro, y la confusión sorda de despertar sin ver bien, sin saber bien, sin querer realmente despertar en la calle, o una celda de los separos en un pueblo de Sinaloa, pero se les antoja, prohibida. Y les dá miedo salir a la calle despues de medianoche.

Salud puto Bukowsky, tu poesía apesta pero tiene algo de valor, el valor de hacernos creer que fuiste lo que no eres... porque en medio de todo sigue habiendo un intelectual ahí adentro, analizando, pensando y calculando cuales serán las palabras que harán que más buenas conciencias salten de sus asientos acolchonados y que conciencias culpables cierren la puerta y se masturben intelectualmente al soñar con callejuelas mojadas, mujeres dispuestas y el tufo de alcohol en la chaqueta que no te deja ni pensar. Hacerles creer que fuiste alguien que nunca existió.

Un impostor, falso como todos, creando un personaje y despues disfrutandolo.

Yo tengo un personaje, tu también. Como Bukowsky, o Chinasky, que era su nombre real.

¿Y quien carajos es Chinasky? Que le den por el culo, digo yo.

También digo que Chinasky me la pela, que el que lo admira es porque no ha escuchado suficientes tangos ni le ha puesto atención a José Alfredo, que no sabe que una cosa es admirar a las putas y otra es ser hijo de una de ellas, estar perdidamente enamorado de otra y llevar en la cara la marca fresca que dejó una que se se fué al olvido, pero no se llevó su nombre. ¡La zorra! De seguro no sabe que no hay nada extraordinario en que se separen las piernas invitandote a penetrar en un cuerpo ajeno en ánimos y quereres, nomás de ganas, o que probablemente por ello ahí se entraña el mayor peligro para uno y para ambos. Porque no se puede amar tanto como cuando aún goteando, flácido y agotado escuchas que te dicen "Yo no te amo. ¿Sabes?". Ya hubo quien lo escribió, o lo dijo y hace que el corazón de los jodidos realmente lata. De los realmente jodidos

Salud Chinasky, puto Chinasky... me la pelas.

Ixtepec

Esta en el Istmo de Tehuantepec, al sur del estado de Oaxaca, a unos kilómetros de la ciudad de Juchitan, como todo el estado de Oaxaca es un lugar maravilloso donde la comida alucina y aún más las costumbres y la gente.

En particular mi trabajo en esta ocasión fué hacer una nota sobre la Vela Muxe de Ixtepec, Muxe es el vocablo zapoteca para homosexual, solo que no contiene la carga peyorativa que se le da en español al adjetivo, como suele suceder. Ellos acpetan con mucha más facilidad a quien es diferente y decide aceptar su sexualidad de una manera natural. También hay conflictos, como no, pero no al nivel al que nos podemos imaginar los que vivimos inmersos en una sociedad machista y homófoba. La rein@ de la fiesta iba acompañada de toda su familia, su padre, militar, estaba muy feliz en la fiesta donde su hijo se coronaba como rena muxe de Ixtepec.

Y todos tan felices, como se supone que debe estar uno en una fiesta.

perrofeliz.fotopages.com