miércoles, febrero 21, 2007

A ritmo de marcha camión

Esto lo escribí y vendí el año pasado a una revista de monterrey... publicado o no... pos aquístá pa ustedes...

“Murga es una golondrina que en su mágico vuelo
Barriletes de ilusión, va recortando en el cielo”

retirada “Milonga nacional, 1968”

Aquí, en el tablado, es donde el carnaval se hace un poco diferente a lo que estamos acostumbrados, de los eventos más importantes, aparte de los desfiles, y lo que hace que el carnaval llegue a todo el pueblo (Se dice que el carnaval vende más entradas en un mes que el fútbol en un año), las presentaciones en los tablados son una de las tradiciones características del carnaval de Montevideo, donde antiguamente cada barrio tenía su propio tablado, un estrado improvisado de madera adornado con lucecitas de colores donde se presentaban los talentos del pueblo. Competía cada barrio, en ocasiones hasta de esquina a esquina de una misma calle, para ver quien ponía el tablado más bonito, el que más llamara a la gente a salir de sus casas (a veces llevando cada quien su silla) para ver los vistosos disfraces y escuchar las pegajosas melodías de los “artistas por un mes”.

Ahora los tablados se organizan en lugares fijos, distribuidos a lo largo y ancho de Montevideo, así que escojo uno que quede relativamente céntrico y pago una entrada de sesenta pesos uruguayos (unos veinticinco pesos mexicanos) para entrar a un teatro bastante concurrido por familias enteras, grupos de jóvenes, personas mayores, todos con el sempiterno mate que el uruguayo lleva a todos lados. El ambiente es de fiesta dominical, en el pasillo de entrada se venden choripanes, carne asada, elotes, pasta, cerveza, refrescos… en el cartel están anunciados “Araca la cana”, “Sociedad anónima”, “Zingaros” y “La gran Siete”. Un grupo de humoristas, una murga, unos parodistas y una murga respectivamente. Los humoristas y parodistas se dedican a presentar números cómicos, solo que los primeros tienen tema libre y los parodistas se enfocan a parodiar alguna película o personaje conocido. Las murgas son lo que más llama la atención, por su simpleza teórica que contrasta con lo llamativo de sus coros y el contenido social y político de sus letras, dirigidas a ganarse las risas o aplausos de apreciación del público.

Y es que la murga viene a ser la válvula de escape de la sociedad durante el carnaval, cada uno de los grupos pasa el año preparando las letras y los coros que presentara en cada carnaval. Son hombres y mujeres (cada vez más) de extracción popular que hablan justamente de las cosas que le pasan al pueblo, tamizando de humor los eventos del año. De hecho se dice que si uno quiere enterarse de lo que pasó en Uruguay en un año basta con asistir a los tablados en carnaval para escuchar a las murgas.

Después de una serie de anuncios por el sonido local; yerba mate, una refaccionaria, condones nacionales (Que por cierto encontré que se venden con los colores de los principales equipos de fútbol, lo que da una idea de lo aficionados que son los uruguayos, por lo menos al fútbol). Al fin se anuncia la primera murga, que en este caso es “Araca la cana”, una de las murgas más viejas, fundada en el año 35 del siglo pasado por “canillitas” (voceadores) que en el barrio de la Teja se juntaban cada mañana a recibir los periódicos para repartirlos después por la ciudad, como dice el sitio web sobre la historia de esta murga: “afincados desde siempre en el viejo baldío esperando aquel Ford del ’28 cargados de noticias, de papel enfadado y tinta fresca, que acomodaban en el hueco de la mano, para salir corriendo como palomas asustadas en diferentes direcciones, trepando la empinada cuesta de empedrado rojizo; escuela donde se moldeaban las almas de los hombres de otrora. Allí nació La Bruta (Araca la cana), del hombre marginado.”. Se dice que mucho de la manera de cantar de los murguistas viene del sonsonete con el que los voceros de aquellos tiempos iban gritando las noticias del día para ofrecer los periódicos, ese tono del merolico que eleva la voz para ser oído sin lastimarse. No es para menos, pues después de actuar en este tablado subirán al camión (Incluso hay un ritmo de murga llamado “marcha camión” que simula el rum tum tum de circular por las calles) para ir a cantar a otro tablado, en promedio cantará tres veces por noche durante los casi dos meses que dura el carnaval.
El origen popular de esta murga salta a la vista desde el nombre: “Araca la cana”, que en argot porteño un poco caduco, pero fácilmente interpretable con la ayuda de un “Diccionario de lunfardo”, quiere decir “Atento con la policía” (es notable que el mismo diccionario define “mejicanada” como el acto de robar a un ladrón o contrabandista), es una murga tradicionalmente de izquierda que ha sido apodada “La bruta” justamente por mantener una línea de crítica al gobierno constantemente, este es el primer año del carnaval en el cual el gobierno está en manos del frenteamplista Tabaré Vazques, miembro de la eterna oposición de izquierda, y los letristas de la murga se encuentran con la sorpresa de ahora no tener los mismos temas de siempre para cantar, y es que la murga es reflejo del pueblo, debajo de la cara pintada y los vistosos trajes hay un motivo social, un mensaje que compartir. Los que están en el público, pasándose el mate o comiendo pizza, ya se saben las historias que cuentan los murguistas en su couplé, es la labor del murguista el exponerlas de manera que el pueblo se sienta identificado con su manera de verlas. Por ejemplo cuando otra murga, “Agarrate Catalina”, dice en un couple relativo al presidente venezolano y sus discursos kilométricos:

“De repente cambié
puse fútbol japonés
tres partidos miré
uno con alargue
Terminó y después ví
todo pare de sufrir
y en el otro canal
seguía hablando Chávez”
“Agarrate catalina, 2006”

Así, se aborda todo tipo de temas, llegándose a repetir algunos que por su importancia se vuelven obligatorios en el repertorio de cada murga, por ejemplo el conflicto entre Uruguay y Argentina por la instalación de un par de plantas papeleras con capital extranjero y sus consecuencias ecológicas

“La planta de celulosa
la polémica encendió
y uruguayos y argentinos
discuten su instalación.
Nos tienen de basurero
apuntan siempre hacia el sur
porque aquí está el Tercer Mundo
y su desesperación”
“Araca la Cana, 2006”

“No llores por mí Argentina
que el río contaminado
es mi estrategia
así, seguro
clasificamos”,
“El gran tuleque, 2006”

“Desde Finlandia,
con gran propaganda,
llegan las plantas
de un jugo especial.
Y al mismo tiempo
que aumenta el trabajo,
esto nos trajo, un quilombo ambiental
Con perdón
del espíritu de Jack “Custó”
y la yegua de Briggitte “Bardó”;
¡que viva la inversión!”
“Agarrate Catalina, 2006”

El público festeja las ocurrencias y se aprende las letras más notables de cada murga, pues una misma persona puede ver a cada murga varias veces al presentarse estas en diferentes tablados cada noche. En el pasado llegó a haber hasta 200 tablados en la ciudad de Montevideo (ciudad con aproximadamente un millón y medio de habitantes), Ahora hay alrededor de 20, algunos que funcionan con capital privado, perteneciendo a un empresario que se encarga de contratar a las murgas más populares y así asegurar su ingreso gracias la asistencia del público y la venta de comida y bebida. Y es que las murgas se hacen de una afición muy fiel, ya sea por su barrio de origen o su alineación política, llegando al extremo de que la afición (“la hinchada”) llega a sentir el concurso de carnaval de una manera tan emotiva como un campeonato de fútbol, del que no se distingue mucho en los comentarios de la gente, que dedica buena parte de sus conversaciones, foros de internet y columnas en los diarios locales a la alineación de cada murga y la calidad del material, vestuarios o espectáculo de cada una, conocen el nombre de sus integrantes y quien dejó una murga para formar parte de otra. No es extraño que en los intervalos de los tablados se hagan concursos de trivia donde el presentador pregunta al público “¿Quien ganó el premio a figura de murga el carnaval 2002?” ante la cual se levanta una multitud de manos de entre el público, evidentes aficionados que conocen la respuesta de memoria.

Aparte de la música también se reconoce en la murga una fuerte vena histriónica, ya que mucho hay de teatro en sus presentaciones, nunca muy separadas de la poesía natural de los letristas montevideanos y la tragicomedia. Así, los murguistas son músicos y actores, poetas y malabaristas que intentan llevar al público a identificarse a si mismo en sus evoluciones sobre el tablado, como hace la murga “A Contramano” al representar el papel de artistas callejeros, en cierta parte de su actuación uno de ellos, disfrazado de malabarista callejero tiene problemas para malabarear pelotas que sucesivamente representan el trabajo, la educación y la salud, y constantemente se le caen al suelo, finalmente, se le entregan dos pelotas nuevas representando la esperanza y la fe, pero con la condición de que juegue “Con la izquierda atrás” según se le ordena, después de confundir la izquierda con la derecha (Otra broma recurrente este año, primero de gobierno de alineación izquierdista) , finalmente juega con “la esperanza” y “la fe”, y canta:

“Aquí me encuentro sin una bola
me faltan manos para sostener la fe
sin la familia sin un apoyo
y ahora no se que voy a hacer”
A lo que el coro responde:
“No se preocupe malabarista
hay tres millones de uruguayos como usted
siempre dispuestos a dar sus manos
para los valores sostener”
“Contrafarsa, 2006”

De este modo cada murga, con sus herramientas y estilo particulares, presenta de su mensaje. Incluso “Queso magro”, una murga joven (como se denomina las que han salido de los talleres de murga y son de reciente adición al carnaval) que se dice más preocupada por el humor que por un contenido social, canta en un couple titulado “casi” donde el mensaje final es “para ser uruguayo está bien”:

“Nos conformamos porque es nuestra identidad
es la costumbre de que falte un poco así
por ser mediocres hoy queremos festejar
que hay peores que nosotros
si no miren Paraguay…”

“Hoy es el casi una palabra nacional
en Giannatasio casi una autopista hay
la ciudad vieja casi igual a Europa está
por lo visto al primer mundo
casi estamos por entrar
(¡Que lo sepa Paraguay!)”
“Queso magro, 2006”

Cada uno de estos grupos entrega así su actuación noche por noche, llevando risas a la audiencia, pero también la melancolía tan propia de los porteños de ambos lados del río de la plata (no en balde son los creadores del tango). Al final de cada actuación la murga ejecuta una última melodía que se llama “retirada”, en la cual predomina la nostalgia por estar próximo el final del carnaval (aunque falte casi un mes), abundan las promesas de volver el próximo año para traer más alegría y color. Es aquí que todas las murgas, independientemente de extracciones sociales o afinidades políticas se hacen una en el sentimiento de haber disfrutado de “El mágico embrujo de otro carnaval”. Normalmente la despedida termina con la murga bajando del escenario, ahí es cuando los hinchas se acercan a saludar a sus murguistas favoritos, tomarse una foto, dar un abrazo y un beso para mancharse un poco de maquillaje y brillantina, y contagiarse de carnaval a su manera mientras los murguistas aún entonan la última estrofa de la retirada:

“En el saludo les decimos volveremos
a despedirnos de la muerte una vez más
con un engaño le hace moñas al destino
Nunca termina la función, vuelve a empezar”
Despedida “Queso magro, 2006”

Casi rayando la medianoche, después de apreciar el espectáculo, aplaudir y reír, el público se despide del tablado cargando con la familia entera, el mate y la tonada de la despedida de las murgas, que cada noche se despiden del público y prometen volver el año siguiente, o la noche siguiente para los que, fieles, irán a ver a su murga favorita a otro tablado.

Agradecimientos: A Dharma por el diccionario de lunfardo y enseñarme la diferencia entre “murguista” y “murguero”, a Nicolás Glison por los mates y mostrarme que el carnaval no es muy diferente al fútbol, y a la murga “Queso Magro” por permitirme acompañarlos una noche entera de carnaval y en consecuencia convertirme en su primer“hincha” mexicano.

martes, febrero 20, 2007

Suavemente

Con Pedro hablamos de muchas cosas, aunque creo que nunca hemos hablado de futbol, el conoce Montevideo un poco y esta de acuerdo conmigo en que Uruguay es un país un poco raro...

-Es que es como su geografía, leí por ahí que le llaman "Suavemente ondulada".- Dice con seguridad de experto cartógrafo, que no es.
-A mi más bien me parece que es bastamente dotada de horizontes. Hay un cielo enorme y para donde mires un horizonte lejanísimo, lo cual es raro, siendo un país tan chico yo imaginaba que el horizonte estaría más a la mano.-
-Pero tiene buenos vinos, hay una cepa de la cual no recuerdo el nombre que tiene unos sutiles tonos de tierra, sol y madera. Da un tinto muy decentito.- Dice con la firmeza de un gourmet, que tampoco es.
-Claro, ni que decir de las carnes y el queso... ¡A la madre, que quesos! Pero como que no se les da eso de los mangos y los aguacates, falta de trópico.-
-Eso que ni que... Otra cosa que me gusta es que los arquitectos firman sus casas, hay algunas rarísimas pero muy hermosas, particularmente las de ese par, "Bello y Reborati".- Comenta con aires de experto arquitecto, que si es. - Unas casas y edificios loquísimas, que son como el país, suavemente onduladas... JA!
-¿No te vas a sacar el término de la cabeza verdad?-
-¿Y para que? ¡Si es genial! Pero me queda una duda nomás, habiendo horizontes y mares y cielos y edificios en Montevideo. ¿Como es que siempre me mandas fotos tan solo de una chica?-
-Porque es suavemente ondulada....

lunes, febrero 19, 2007

Cuando llega la calma

En las noches de tormenta, justo después del viento y antes de la lluvia, es que yo puedo aprovechar para seguirle las huellas a la luna. Lo averigüe hace no demasiado tiempo, más o menos en aquella época que buscaba captar en mis cuentos la certeza de la muerte que algunos viejos sienten, pero entre tantos viejos con los que compartí cervezas y mesas de dominó en el bar "Reforma" solo encontré una demoledora certeza de la vida.

-Es como cuando vez un tren descarrilado- Desde abajo de su repintado bigote azabache me explicó "El bigos" - entre tanta pieza de acero durotote solo puedes pensar en lo fragil que es al verlo todo retorcido y oxidado-
-Oye pues... ¿Entonces no sienten más cerca la muerte?-
-No morro. Dejame te cuento un secreto, con cada ficha jugada va la malicia de cuarenta años de haber jugado la misma de mil maneras diferentes. Y cuando entra una muchacha del brazo de algún poeta o artistita, así como tu dices que eres, a veces me recuerda a alguna otra que bebió las palabras que me dictaba la luna cuando llegaba la calma, cada jugada y cada palabra traen memoransias, eso es estar vivo, pero tu todavía no lo sabes.-

Así fué que me olvidé de la muerte y me dí a la taréa de encontrar el momento para hablar con la luna, no es sencillo porque dicen que a cada quien le habla de un modo distinto. Yo creía tener ventaja por haberle dicho hace tiempo a la luna que yo sería suyo por siempre y haber adivinado entonces una respuesta similar.

Hace tres noches dejó de soplar el viento unos instantes antes de que viniera la lluvia, en la arena busqué las huellas de la luna hasta encontrarla en un charquito. Me arrodillé para verle la cara.

-¿Sabes? Donde estoy no se han enterado que tienes un conejo... - le confesé- Pero yo te quiero igual.

Tampoco esta vez me contestó, pero ahora estoy seguro que ha escuchado cada palabra que le he dicho a lo largo de los años, y un día me va a cantar al oido para que juntos hagamos soñar a las muchachas en el bar "Reforma".