lunes, noviembre 22, 2004

Y

Durante el viaje el perro olfateaba los arboles de la ciudad extraña, y también los postes, y las llantas de los carros, y a otros perros. Y pensaba "Algo falta en esta ciudad".
Y al llegar a Monterrey buscó y buscó hasta encontrar el olor que faltaba.

Y lo encontró.

Y como todos los perros dió de vueltas hasta hacer el olor suyo, y poder llevarselo consigo.

Y siguió siendo un perro, pero ahora más feliz.

2 Comentarios:

Blogger mau dijo...

no me quedó claro .. qué era lo que faltaba?

22/11/04 17:37  
Blogger Bel dijo...

Chalalalalaaa...

23/11/04 07:48  

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