viernes, julio 01, 2005

Anoche

dices que soñaste conmigo.

Que caminabamos por un camino desconocido, y no sabías donde estabamos.

-Estamos en Durango, mira la tierra roja, la tierra roja -dije- recuerda el color de Covadonga, aunque también se parece al color de los cerros de el sur de Sonora, ahí la savia de algunos matorrales se vuelve roja como la sangre, y al caminar entre ellos te mancha la piel-

Tambien cuentas que me dolía la rodilla, lo cual no dudo porque sabemos bien que me sucede a cada rato, pero seguimos caminando, aunque más despacio.

Vimos un nido de paloma, con dos pichones muy escandalosos, y nos detuvimos un momento a observar los ires y venires de la madre.

Mientras tu cantabas una canción que tu no te sabes y yo si.

Y pasaban algunos de tus amigos en dirección contraria, por el mismo camino, todos te felicitaron por lo bien que cantabas.

Pregunté porque pasaban estas cosas, y me dijiste:

-Es que estas cosas pasan en los sueños -

Lo cual me parecio muy razonable.

Anoche yo no soñe nada. Dicen que cuando no sueñas, es porque estás ocupado en los sueños de alguien más.

1 Comentarios:

Anonymous Anónimo dijo...

mmm rato sin charlar con ud.. espero verle pronto..

5/7/05 23:28  

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