miércoles, diciembre 28, 2005

Remitente

Jaime se pasa horas sentado al lado de Luisa mientras ella escribe, escribe cartas bajo pedido, llena formas fiscales y solicitudes de empleo, lo que más le gusta es cuando alguno de esos muchachos que se juntan en la alameda, que hablan otomí o purepecha entre ellos, se acerca con un poco de pena y un arrugado billete de veinte a contarle cosas muy sencillas, promesas de pronto retorno, planes para construir una casa "de material", instrucciones para la compra de un becerro, y al final terminan con un "te quiero", o un "te extraño", antes de poner el nombre del remitente. Luisa disfruta de esas cartas con alegría sencilla, la misma que le contagia cuando alguno de los fuereños se acerca a ella y pide que le lea una carta recién llegada, eso lo hace grátis, y a menos de que tenga trabajo la lee varias veces, las que sean necesarias para que el destinatario descubra todos los mensajes ocultos en las simplísimas palabras, sonría de satisfacción al saber que su madre ya tiene un techo de teja gracias al dinero remesado, o pregunte ansioso "Señorita ¿Usté cree que todavía me quiera?". Luisa siempre contesta que sí, que las cartas son como besos y abrazos que vuelan por el aire en alas de las palabaras, y que los amores que se riegan, aunque séa de lejos, siempre florecen.

Luisa es escribana, con su vieja remington y su mesita frente al palacio. Jaime es de esos que de tantos trabajos que tiene pasa por desempleado, vive de arreglar jardines y pintar casas, de hacer de cargador y velador, de lavar autos y cocinar pan por la madrugada. El también es de los que viajaron de muy lejos, de un pueblito en la costa del golfo, siempre cuenta que ahí es donde se comen re sabrosas las acamayas, los tamales son más grandes, con más carne, cada uno envuelto en su hoja de plátano y con su acuyo para darle ese sabor que en la ciudad no se encuentra. Cuando ni Luisa ni el tienen trabajo le cuenta a Luisa historias de su pueblo, le cuenta que en verano los prados se cubren de luciérnagas (Aunque el dice cocuyos), que los niños se van con botes de vidrio a capturarlas para llevarse un poco de magia a casa y duermen con el rostro iluminado por luz verde y fría, con la sonrisa que da la certidumbre que a esa noche sigue una igual, o más bella. También le cuenta de como los guayabos florecen e invitan a que se suba uno a sus ramas a comerse sus frutas rosadas y dulces, o más cerquita el invierno las mandarinas y las naranjas que dejan las manos oliendo a cáscara, la boca dulce y fresca.

Le cuenta también del río enorme donde si uno se va por el centro y se deja llevar solito llega al otro pueblo, donde venden empanadas bien sabrosas, pero el problema despues es el regreso remando duro, aunque en el camino nunca falta con quien ir echando chorcha y espantando a las iguanas.

Tambien le cuenta que allá no le queda nada, ni madre ni padre, que los hermanos murieron y no tiene ninguna propiedad, por eso cree que no tiene caso volver. Igual que todos esta juntando el dinero para poder pasarse al otro lado. Otro viaje para uno que no tiene tierra.

-Oiga señorita Luisa, ojalá que en Chicago encuentre también una escribana para poder mandarle cartas desde allá, aunque no créo que vaya a ser tan bonita como usted, si me permite...-

15 Comentarios:

Blogger Laudanum dijo...

encontré una promesa en este cuento:
"dicen que los amores que se riegan, aunque sea de lejos, siempre florecen..."

Me agarro de ella y sigo soñando.
Te quiero Pablo.

28/12/05 08:30  
Blogger Pablo Perro dijo...

Gracias hermanita azul, yo también te quiero... ¿Algo debes tu saber de eso de florecimientos no? Cuentamelo todo...

28/12/05 08:47  
Blogger Michelle On The Road dijo...

Siempre te las arreglas para salir con una carcajada entre tanta mierda, verdad?

"Tienes la mano abierta como el ala de un pájaro, no temes que huyan los delirios, las tristezas, todo lo que no guarda compostura, ¿cierto?"

Besos chilangos
M

28/12/05 11:53  
Blogger Laudanum dijo...

¿qué te cuento yo que no sepas tú?
el amor en los tiempos del invierno, del ir y venir, del regresar y nunca volver. Ya sabes hermano, todo florece aún a la distancia, porque la semilla es siempre la misma.
Un abrazo estrecho para el cuentacuentos del mar.

28/12/05 13:29  
Blogger Maxita dijo...

hay palabras en las que a veces encuentro algo de mí aunque no se dirijan exactamente a su servilleta...
leer acamayas y cocuyos, me hizo sentir algo, una sonrisa, creo...
gracias por regalarme las ganas de reír aunque sea un poco...

28/12/05 19:51  
Blogger Tramontana dijo...

Linda descripción del oficio de la escribana, y deliciosa descripción del pueblo de Jaime,llena de imágenes familiares.

28/12/05 19:54  
Blogger Dharma dijo...

Ahora que son todas Luisas :P me quedo ms tranquila...

Me gusta esa teoría que comentabas entre tú y Indigo...

A ver... cuenten más...

28/12/05 21:29  
Blogger Proyectos, Trabajos y Galería de fabiancavazos dijo...

me gustó el cuento, señor, y no porque entre hartistas seamos unos paleros (porque lo somos y que!) pero estuvo bueno!

29/12/05 10:14  
Blogger Pablo Perro dijo...

Mich: No créas, muchas veces me atoro en el lodo también, pero hasta el momento sigo caminando, y trato de reirme, cuando no se puede reir de nada más, por lo menos me río de mi.

Max: Acamayas, acuyo, cocuyos, tochis, apozcaguado, chilacayota, jinicuiles, nanches, chaquistes... te regalo todas esas palabras.

TM: Gracias, ya sabes que si algo me gsuta es visitar los pueblos sin interes y deleitarme con la vida de la gente invisible.

Dharma: Lo que se cuida bien dura, eso lo sabemos ya, así pasa con los amores, y no se trata tan solo de escribir palabras, se trata de imaginar caricias con los ojos entrecerrados, hacer monólogos que en nuestra ilusión se vuelven diálogos constantes, saberse nunca solo pues uno lleva en el corazón un trozo del corazón del otro, en algunos casos todo. No hay promesas, porque para eltiempo las promesas nunca valen, todo se construye de sueños.

El amor en la ausencia
bien de mi vida
es como la sombra

que mientras mas se aleja
bien de mi vida
más cuerpo toma
ay si, ay no
la ausencia es aire
que apaga el fuego chico
cielito lindo
y aviva el grande

pero eso último no lo dije yo, lo escuché cantado una noche por ahí, su razón tendrá.

Fab: Señor hartista, como vamso a ser paleros nosotros, por cierto que chidas fotos que pusiste, excelentes composiciones y encuadres como siempre, sin mencionar las sentidas y expresivas palabras que te caracterizan con las que nos deleitaste este fín de año... Pero paleros nunca!

29/12/05 13:29  
Blogger Polly Harvey dijo...

Me agrada la profesión de las personas que escriben. Este escrito me hizo recordar la época en la que yo recibía y enviaba cartas y no he vuelto a sentir una emoción como aquella, ahora comprendo un poco los amores antiguos, los días de ansiedad por recibir noticias. Algo hay de Jaime que me recuerda a mi.

Me gustó.

Saludos!! Buen año!

29/12/05 15:06  
Blogger Araceli Gallardo Peña dijo...

A mi me complace sobremanera que hayas vuelto, gracias por regalarnos este cuento, que como siempre ha logrado encantarme.
Que el próximo año sea mejor que este para ti y lo que más deseas se te conceda.

30/12/05 07:40  
Blogger @MoonyTj dijo...

Me deja llena de esperanza, de dulzura... con una sonrisa en los labios y una sensación linda linda...

Ha regresado usted filoso Sr. Perro Feliz!!!... valió la pena esperar sus letras!!!... BELLÍSIMO CUENTO!!!...

...las descripciones son poéticas!!! Tanto de los lugares, como de los personajes.

"...el amor en la ausencia [...] es como la sombra" Muy cierto, ni como apartarse de eso que está tan lejos. De pronto nos escondemos en la penunbra total, para que la luz no la dibuje a nuestros pies, pero entonces nos damos cuenta que en la oscuridad, todo se vuelve sombra, y eso de lo que huimos, nos envuelve por completo...

Caray, de pronto me acordé de mi amor lejano, platónico e inasible... pero qué rico!!!

Un abrazo Sr. Pablo, y mis mejores deseos pa'Usted en el 2006!!!

Mony

30/12/05 13:53  
Blogger lacuevadelaloba dijo...

Querido Xoloizcuintle dos puntos

que bueno que ahí anda, meneando la cola. Me cuadra que no se me aponcine más que en los cuentos y que tenga intenciones de seguir palabareando. (de palabara: felicisima errata, dulce dedazo perdido por ahí en tus lineas, qué chulada de bromas del infraconsciente, no?)

Bueno, ya. Shoo by!

30/12/05 14:27  
Blogger Daredevil Tam dijo...

No te gustó mi blog de Bailando por un sueño, estás es tu derecho de ser romático, yo soy práctica y no los culpo a ellos del fracaso, su genética simplemente NO LES AYUDA

2/1/06 21:44  
Blogger Daredevil Tam dijo...

Parece que compartimos el insomnio además de las opiniones opuestas, por cierto, todavía no he baleado a nadie ni acosado telefónicamente a nadie, tal vez la que se fugó a tiempo fuí yo....

3/1/06 07:52  

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