Con las manos en el Aire...

Su canino amigo pasó el fin de semana como muchos ustedes hubieran deseado sin duda, bien drogado. Y que me manden a la policía, porque estaba atascado continuamente de paracetamol y pseudoefedrina (Pinche TABCIN) para sobrevivir al resfriado malviajoso que me atacó sin piedad desde el jueves.
Lo chido es que el Domingo estaba ya chido y sano de nuevo (Según yo) y me lancé a la presentación del disco del Cartel de Santa en el Café, que es un espacio normalmente reservado para ondas mas rockerosas pero se prestó perfectamente para que los santacatarinenses prendieran su público haciéndolo brincar y corear todo el tiempo que duró el evento.
Primero que nada, que maravilla el barrio en domingo, no pululan niños fresas por todas las esquinas, puedes circular en tu nave (O la del Jacko, porque yo iba de copiloto) y estacionarte donde quieras. Que chulada.
Y ya en el Café disfrutamos con calma de las rimas de Babo y Darius, de la guitarra de Monoplug y la mezcla precisa del Dj Agus. La verdad el cuarteto se vio y escuchó muy chido echándose rolas de su primer y segundo discos, en un escenario con imágenes del segundo disco y trescientos de sus más fieles perros brincando frente a ellos, no falto quien les pasara una banderola y hasta un brassier de alguna chava que se regresó a su casa con sus atributos mucho más libres que cuando llegó.
Yo la neta disfruté bastante el concierto. Ya sabiendo como iba a estar el asunto, y no queriendo echarme un cruzón malviajoso dejé de tomar mis pastillitas antigripales unas seis horas antes. Cuando llegué todavía estaba con madres pero como a la mitad de la segunda rola ya sentía la cabecita dando vueltas y los indicios de la fiebre que volvía. Mi mamacita santa siempre me dijo que cuando tienes fiebre tienes que tomar muchos líquidos así que tuve que recurrir a las famosas caguamas de indio de café para mantener mi temperatura corporal en un nivel adecuado. ¡Sagrada medicina de cebada! Nunca me he curado tan rico.
El Público fue selecto, coreaban las rolas del disco nuevo y el viejo, sin dejar de hacer caso cuando Darius gritaba "TODOS CON LAS MANOS EN EL AIRE DIGAN CAAAR- TEL!!!". Que enorme diferencia a hace menos de un mes, en la disque fiesta de nominados MTV donde los de Santa Catacha se lucieron en el escenario para que los pinches fresitas del Alebrije ni se dieran cuenta de que estaban tocando.
Esta vez era totalmente al revés, entre el público había raza de "los calaveras" de Santa, había raza de todos los municipios, incluso había padres que llevaban a sus hijos, todos brincaban y coreaban las rolas, no había un alma que fuera indiferente a la Energía del Cartel y su jauría. Lo que estuvo más chido es que salimos ganando, fuimos a ver al Cartel y nos salieron con el premio de escuchar de nuevo al Pomel de Discos Babilón y al Basi poniéndole el sello de Efecto a "Crónica Babilón" con sus estilos bien definidos y que cada ves son más reconocidos por la raza, luego se echaron "De Sur a Norte" y el escenario se llena de raza desconocida, un vato de Duho, MCs (Chavos y nenas) que no están de relleno sino dándole un chingo a lo que hasta ahora habíamos escuchado.
Después de un rayo se despidieron diciendo simple y sencillamente "Gracias" con otra rola. Me sentí bastante chido en el evento, a diferencia de la ultima vez que los ví si estaban en su elemento, la raza que los escuchaba se prendió machín y el flow fue totalmente diferente. Nos la cotorreamos chido después con el Basi y el Jacko (Fotógrafo del Cartel) y terminamos viajando al estudio del Babo para un after levecillo. En el estudio todavía nos tocó escuchar la exclusiva de una rola que será estrenada específicamente para los MTV en Miami (Viajaron hoy en la mañana). O sea, después del jale todavía le dieron más al jale, para los que crean que nomás nos la pasamos en la pura loquera, bueno, yo sí andaba en el cotorreo, ellos en el jale. No les digo que rola es, mejor vean los MTV.
Lo mejor es pensar que el vatirri disque de prensa que por ahí rolaba, con su mochilita, camisita bien fajada y pantalones de vestir. Cuando mucho llega a ir al concierto, verlo como si fuera un evento extraño más (De seguro el prefiere ver a Yanni o Napoleon) y reportear sobre el con la línea editorial del periódico en el que jale. Y uno acá al pié del cañón arriesgando la integridad física y moral (no se olviden que andaba malito) con tal de que ustedes se enteren de que tan chido estuvo el cotorreo. ¡Hey man! si ese wey le mete tantas ganas a lo que escribe como disfrutó el concierto, quien va a querer leerlo. Ya, mucho desquitarse, salú pa la raza, a ver que nos depara esta semana.