miércoles, septiembre 06, 2006

Carlos

Tiene dos hijos y una esposa que hace una salsa molcajeteada de miedo, siempre que paso por su casa le digo:

- ¡Ay Lucy! ¿No me digas que Carlos se acabó la salsa?
- Guardé un poquito... para las visitas, pero no le digas porque no sabe que la escondí.

Tambien le gusta pescar, auque nunca hemos ido juntos a la presa, cuando lo encuentro en la esquina, camino a mi estudio, me dice:

- ¡Que pasó Pablito! ¿Cuando vamos a sacar unos buenos robalos?
- Pos el fin... el fin...

Carlos era un niño más pequeño que yo cuando jugabamos en la plaza, siempre lo poníamos en el jardín izquierdo porque era donde se iban menos bolas, pero corría como flecha y se robaba las bases con singular alegría. También me acuerdo que en el puesto de la esquina comía muchas tostadas con dos salsas y crema y todos nos reíamos diciendo que estaba hueco, porque siempre fué flaquito flaquito.

A veces paso por la noche, y si es miercoles está asando carne porque descansa los jueves, ahi está tomando cheves con sus amigos. Me invitan y me presenta:

- Este aquí es un camarada de la cuadra, es mal fotógrafo pero buen amigo.

Una vez tomé fotos en la boda de la hija de uno de ellos, se hizo a las prisas porque la niña se "comio la torta".

- Ni pex - decía el padre de la novia - Así le pasa a veces a la gente como nosotros.
- Así nos pasa a toos - le comenté - no será la primera ni la ultima.
- Pues no, por mientras vamos dandole... Lo bueno es que el vato trabaja.

Un miercoles por la noche llegué con mi acreditación de prensa todavía colgada del pecho.

- ¿Apoco eres clave veinte? -me preguntaron al verla
- ¡Huy! ¡Y de los rojillos!
-...
- Pues yo la verdad si creo que estaría bien que ganara el peje - dijo uno, cincuenta años con bigotito de Pedro Infante. Y comenzó esa discusión que fué tan repetida en todo el país.

Cada vez que alguien dice que la policía y el ejercito van a reprimir, que son unos salvajes, que son unos animales sin sentimientos, me acuerdo de las cervezas que me he tomado con los colegas de Carlos que, como el, trabajan en una corporación policiaca. De los problemas que tienen, y de sus opiniones sobre política. Y que ellos me consideran su amigo.

Cuando la gente les gritaba a los policías en Reforma "¡Violadores!" despues de lo de Atenco, me acordé de Carlos y sus amigos, de como yo mismo había considerado a uno o dos capaces de hacer algo así, y a uno o dos totalmente incapaces, pero la verdad estaba pensando "Que trabajo tan pinche el de Carlos".

Cada vez que fotografío a un policía en un reten o un operativo, trato de imaginar como tomará cheves con sus amigos, y de que chistes se ríe , a que secretaria le echa los perros o como juega con sus hijos. Tambien puedo pensar en como golpea y reprime y mata, pero trato de evitarlo.

Porque la verdad, independientemente de que yo sea clave veinte, si un día estamos frente a frente y a nuestro alrededor el infierno se está desarmando para armar uno más grande. No quiero se me olvide que el es Carlos, que no se le olvide que soy Pablo y que no se le olvide que soy Pueblo. Sobretodo no quiero que se me olvide que el es Carlos.

9 Comentarios:

Blogger Tramontana dijo...

Ojalá que ese enfrentamiento no suceda.

6/9/06 10:26  
Blogger Dharma dijo...

Es lamentable pero cierto, que cuando tienen el uniforme, es difícil ser objetivo y decir "debajo hay un ser humano". Cada uno viste su propio uniforme en realidad.
Lo hablaba el otro día. El entrenamiento para ser militar o policía se focaliza en una cosa principal: se está ahí para recibir órdenes.
Obviamente que ninguno de los que gritan "Violadores!" a los que están en la primera línea, quizás con tanto o más miedo de pegar que el que tiene un manifestante de recibir el golpe, se pone a pensar que los verdaderos responsables cuando estas cosas lamentables pasan, son los que desde sus escritorios dan las órdenes.
Claro que a los de corbata rara vez les vamos a gritar esas mismas groserías, o no de la misma manera.

Que no se te olvide que él es Carlos. Todos deberíamos recordar que los uniformes tienen nombre debajo, y familia, y viviencias, y cari8ño que dar.

Claro que hay excepciones, pero las hay en todos los ámbitos.

Gracias por esa visión y este recordatorio. Sería bueno tenerlo en cuenta cada vez que vivimos y vemos de cerca una manifestación, y tendemos a pensar que el resultado será triste y quizás sangriento. En todo caso, eso dependerá de las órdenes que lleguen desde la cumbre de la pirámide, y no de la voluntad de los que están en la base.

Un abrazo!

6/9/06 13:38  
Blogger Argüello dijo...

Me llegó en buen momento el texto... Nunca falta la contradicción de quienes somos y en qué terreno de nuestra vida somos amigos de alguien y en cual podemos ser adversarios, enemigos, nada... Un abrazo de clave 20.

6/9/06 17:07  
Blogger Yaoteka dijo...

Que importante es que existan personas que se permitan a si mismas ver las cosas desde distintos angulos, sobre todo en tiempos como los actuales, donde hay tanto odio y polarización.

Gracias.

6/9/06 17:24  
Blogger Proyectos, Trabajos y Galería de fabiancavazos dijo...

ese post te da mucho de que pensar, las posiciones que cada quien encuentra en determinada situación, y lamentablemente a veces se enfrentan quienes a veces se apoyan...

el mundo no es perfecto, pero es preferible que el fotografo le tome la foto al poli que el poli someta al fotografo... bueno... tambien depende de la situacion, Robin Williams en la pelicula donde revela rollos me asustó...

jajajaja freak!!!

6/9/06 17:54  
Blogger Michelle On The Road dijo...

Si, bueno, están los que prefieren no pensar en lo que hacen los uniformados cuando ostentan el uniforme. Yo no puedo dejar de pensar en la clase de seres humanos que son, o fueron los que torturaban a mis padres, los que mataron a tanta gente y robaron niños que después regalaron, vendieron o se apropiaron.
No puedo dejar de pensar en lo que hacían cuando volvían a sus casas y abrazaban a sus hijos con brazos genocidas. No puedo, perdón, dejar de lado a las muchas mujeres que vi en Atenco, no dejo de escuchar sus palabras mientras me contaban como habían sido violadas y torturadas.
Si, tienes razón, también son el pueblo, pero me parece muy jodido justificarlos porque "estaban siguiendo órdenes". Ese criterio fue el comienzo de la ley de obediencia y punto final. Ese es el criterio bajo el cual se indulta a los represores y genocidas. Yo no quiero que los maten, no los odio, pero creo que se merecen que la justicia y la ley los castigue. No soy como ellos, no han logrado convetirme en uno de ellos. No me reconcilio y no olvido. Justicia y castigo para todos ellos. La memoria sigue ardiendo.

7/9/06 09:14  
Blogger Pablo Perro dijo...

Simplemente, he decidido que el que está enfrente de mi sea siempre un serhumano a mis ojos, aunque a el se le olvide, a mi no. aunque me cueste la vida.

7/9/06 10:12  
Blogger Guffo Caballero dijo...

El pedo es que muchos de esos se ponen pedos y sacan la fusca y la coca y ¡a correr!!!
Saludos.

15/9/06 00:58  
Blogger Polly Harvey dijo...

Pue spor increíble que parezca a la gente se le olvida con gran facilidad el pasado, el nombre propio, y lo que fuimos.

Después del 2 de Julio cuando deje en claro mis inclinaciones políticas, algunas personas olvidaron que era Polly, la de ayer, la amiga y me converti en una de "esas" revoltosas, webonas, incomprendidas y blah, blah por apoyar idelogicamente parte de un movimiento.

Me da más pena por ellos, por su objetividad desperdicidad, porque aunque para mi ellos también representan a los "mochos" "moralistas" "crédulos" nunca dejaron de ser nombres propios conocidos y apreciados.

Así la vida.

Agradeciendo la visita. ¿De cuasualidad no eres tu el de las fotos de un cementerio?
Saludos! =)

23/9/06 20:03  

Publicar un comentario

Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]

<< Página Principal