lunes, febrero 19, 2007

Cuando llega la calma

En las noches de tormenta, justo después del viento y antes de la lluvia, es que yo puedo aprovechar para seguirle las huellas a la luna. Lo averigüe hace no demasiado tiempo, más o menos en aquella época que buscaba captar en mis cuentos la certeza de la muerte que algunos viejos sienten, pero entre tantos viejos con los que compartí cervezas y mesas de dominó en el bar "Reforma" solo encontré una demoledora certeza de la vida.

-Es como cuando vez un tren descarrilado- Desde abajo de su repintado bigote azabache me explicó "El bigos" - entre tanta pieza de acero durotote solo puedes pensar en lo fragil que es al verlo todo retorcido y oxidado-
-Oye pues... ¿Entonces no sienten más cerca la muerte?-
-No morro. Dejame te cuento un secreto, con cada ficha jugada va la malicia de cuarenta años de haber jugado la misma de mil maneras diferentes. Y cuando entra una muchacha del brazo de algún poeta o artistita, así como tu dices que eres, a veces me recuerda a alguna otra que bebió las palabras que me dictaba la luna cuando llegaba la calma, cada jugada y cada palabra traen memoransias, eso es estar vivo, pero tu todavía no lo sabes.-

Así fué que me olvidé de la muerte y me dí a la taréa de encontrar el momento para hablar con la luna, no es sencillo porque dicen que a cada quien le habla de un modo distinto. Yo creía tener ventaja por haberle dicho hace tiempo a la luna que yo sería suyo por siempre y haber adivinado entonces una respuesta similar.

Hace tres noches dejó de soplar el viento unos instantes antes de que viniera la lluvia, en la arena busqué las huellas de la luna hasta encontrarla en un charquito. Me arrodillé para verle la cara.

-¿Sabes? Donde estoy no se han enterado que tienes un conejo... - le confesé- Pero yo te quiero igual.

Tampoco esta vez me contestó, pero ahora estoy seguro que ha escuchado cada palabra que le he dicho a lo largo de los años, y un día me va a cantar al oido para que juntos hagamos soñar a las muchachas en el bar "Reforma".

5 Comentarios:

Blogger Dharma dijo...

Y... seré curiosa... ¿Cómo se llama ese conejo?

19/2/07 11:28  
Blogger Tramontana dijo...

Es buena esa palabra del Bigos: memoransia.

Hay que aprender a estar vivo, el Bigos da buenos consejos.

19/2/07 12:12  
Blogger Unknown dijo...

¿Y en donde estás?

Es que las uru somos curiosas...

19/2/07 13:06  
Blogger Alfredo dijo...

Da gusto pasar por aqui y leer algo.

19/2/07 14:31  
Blogger MaGa dijo...

Donde estás la luna tiene cara! Je. Che, lindas las fotos...Saludos a la muchacha.

20/2/07 10:00  

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